2. Contextos discursivos y artísticos sobre el cubo blanco

2.2. Algunos precedentes de vanguardia anteriores a la formulación del comisariado y su relación con la noción de contexto hasta la década de los sesenta

2.2.5. «Modulador de espacio y luz» (1922-1930)

Entre 1922 y 1930, Lászlo Moholy-Nagy desarrolla la obra «Modulador de espacio y luz», obra que surge del proceso de experimentación iniciado en el taller de metal de la Bauhaus. La obra escultórica, que toma la forma de una gran escultura móvil, está diseñada a partir de planos metálicos perforados que generan efectos de luz y sombra al ser iluminada por una fuente de luz artificial y activada por medio de un motor que provoca un movimiento continuo en las imágenes que van surgiendo a partir de la disposición de los elementos.

«Modulador de espacio y luz», Lászlo Moholy-Nagy (1922-1930)
Fuente: https://artedeximena.files.wordpress.com/2010/10/dd-light-space-modulator-1930-laszlo-moholy-nagy.jpg.

Esta obra, también conocida como Atrezo luminoso para un escenario electrónico, de Lászlo Moholy-Nagy, se mostró como prototipo en la sala de exposiciones dedicada al presente en el Provinzial Museum de Hanóver. Sin embargo, nunca se llegó a desarrollar como instalación terminada, aunque tuvo diversas variantes, como la película Luz en movimiento negro-blanco-gris, que Nagy filma a modo de traducción de los efectos de luz y sombra sobre el espacio derivados de dicho proceso de experimentación.

«El modulador» sigue las mismas premisas que «El gabinete abstracto», de El Lissitzky, en el aspecto instalativo, es decir, agitar la experiencia estética del espectador mediante una instalación interactiva donde lo cinético se vuelve la forma mediante la cual expresar dicho encuentro entre el tiempo y el espacio del espectador y el tiempo y el espacio de la obra. La instalación se configuraba como un artefacto móvil que establecía un cruce entre formatos artísticos entre el cine, la fotografía, el teatro y el diseño de mobiliario. La idea de lo cinético una vez más sirve como herramienta activadora o emancipadora del espectador que reclama pensar el espacio expositivo como un contexto propio de su tiempo histórico, en sintonía con los avances tecnológicos modernos del momento, y de esta forma conectar el espacio expositivo con el contexto social del momento en el cual se da dicha intervención escultórica.