2.5. Pedestales naturales o la performatividad de la resistencia a cuerpo: Rosa Parks
Presentamos ahora el caso de Rosa Parks como un ejemplo de performatividad y de uso de la resistencia pasiva y del propio cuerpo en relación dialéctica con los cuerpos representados e impuestos por monumentos, estatuas y esculturas que inmortalizan a héroes nacionales. Su propia presencia y su negativa a moverse y desaparecer –cuando es insultada durante un trayecto en autobús en el que su cuerpo y su vida estaban prohibidos por las separaciones raciales y racistas en Estados Unidos– son un gesto radical de resistencia. Este gesto de ocupación ante una prohibición establece una apropiación del espacio urbano (un autobús público segregado) para sí, en una lucha que enlaza directamente con la genealogía de todas las problemáticas que llevan surgiendo en ambas Américas con sus poblaciones indígenas y afrodescendientes de la esclavitud: no querer desaparecer del lugar ocupado, reivindicado como respuesta al vaciado que su raza sufre en el contexto social estadounidense. La fuerza de la resistencia pasiva, el coraje necesario y el riesgo que implica son elementos que entran en juego en los lugares de los monumentos derribados. En el caso del cuerpo vivo –frente a la escultura estática e inerte–, jugándose esa vida. La apuesta por no moverse y seguir en el lugar del que se nos intenta eliminar nos recuerda que lo que está en juego en último término será siempre lo que podamos hacer entre nosotros, los vivos, por la sociedad, así como sus consecuencias políticas, más allá de lo que hagamos a las piedras, el bronce o el hierro fundido.