1.8. Puntos de partida para hacer curadurías
No hay un único punto de partida para empezar o pensar una curaduría. Puede ser un artista, una imagen, un problema, un tema, una coyuntura, por tanto, no hay una sola metodología. Este es un listado incipiente de metodologías para pensar en el hacer curatorial.
- Exposición como un poema, como una película, como una novela, como una composición.
- Cada curador o artista escoge una obra y hace una obra.
- Elección de unas obras. Cada obra tiene un número, se hace varias veces la curaduría de acuerdo a los números que se saquen al azar, como un bingo.
- Elección de un artista y sus obras. ¿De qué formas se puede «jugar» con las piezas?
- ¿Algoritmos? ¿Programación?
- Reciclar una exposición y volverla a hacer.
- Una exposición que va cambiando a partir de un núcleo.
- Uno hace una curaduría, el otro vuelve a hacerla a partir de la misma base.
- Cadáver exquisito.
- El tarot, el horóscopo, las constelaciones.
- Exposición o museo sobre algo verdaderamente absurdo:
museo del Salmón, museo de los Pioneros, museo de los Alambres de Púa, museo de una Batalla, museo de los Adjetivos, museo de lo Inútil, museo del No, museo del Sí, museo de las cosas Frías, museo de la Muerte, museo Perverso, museo del Mal, museo de la Risa, museo de las Máquinas que Cantan, museo Gástrico, museo de la Maternidad, museo del Oso de Peluche, museo de Dios, museo del Chiste.
- Elección de un espacio, ¿qué le cabe a ese espacio?
- Elección de lo que está disponible en una colección digital. Trabajar a partir de lo que hay.
¿Cómo se imaginan estas exposiciones o estos museos?