3. Contextos discursivos y artísticos sobre el afuera del cubo blanco

3.3. A partir de 1990. Ejemplos de comisariado ante los nuevos contextos del cambio de siglo

3.3.4. «What if: Art on the Verge of Architecture and Design» (2000)

En la década de los noventa y durante los 2000, «la práctica curatorial se volverá performativa, ofreciendo un nuevo paradigma para el experimentalismo, nuevos formatos de acción cultural colectiva y un mayor énfasis en la autoorganización dentro del campo contemporáneo» (O’Neill, 2012, pág. 118). Surgirán diversos proyectos que emplearán el formato expositivo como una oportunidad de experimentación con el medio para crear dinámicas de comunicación entre la institución y el contexto donde se inserta. Este es el caso de «What if: Art on the Verge of Architecture and Design» (2000), comisariada por Maria Lind y que contaba con un display filtrado por el artista Liam Gillick. La exposición analizaba los diversos usos de la arquitectura y el diseño por parte de los y las artistas contemporáneos, al mismo tiempo que se trataba de analizar críticamente las ideologías que se esconden detrás de las formas sociales, políticas públicas construidas mediante la arquitectura, el diseño y los medios de comunicación. Para ello, se centraba en el término de escultura social para situar el arte de los noventa y 2000 en dinámicas contextuales que mostraban un interés y compromiso con la dimensión social, política y psicológica propia de todo contexto. Para ello, «What if» proponía una serie de prácticas que lanzaban diversas preguntas sobre la experiencia del entorno construido, la historia del diseño, la sociedad de consumo, la invisibilidad de los colectivos marginados en la vida de la ciudad, la identidad desde la cultura popular y el arte como un proceso interactivo.

La exposición mostraba la obra, al mismo tiempo que se planteaba como un fórum donde poder acoger debates, actividades y sesiones críticas sobre las dinámicas constructivas de la ciudad de Estocolmo, emplazamiento del Moderna Museet, institución que acogía la exposición.

Proyectos como «What if» afianzaban en ese momento el interés del comisariado por el contexto donde se emplazaban sus proyectos y la necesidad de experimentar con el medio expositivo más allá del espacio galerístico, o cubo blanco. Esto provocaba una transformación del formato expositivo hacia eventos más discursivos y pedagógicos que ampliaban las temáticas, así como los y las participantes, ya que se añadieron a la lista de artistas, pensadores y pensadoras, activistas, comisarios y comisarias, colectivos y espacios independientes. Años más tarde, este tipo de formatos híbridos entre lo expositivo y lo discursivo han sido reconocidos como parte del denominado giro educativo en el comisariado. Sin embargo, el proyecto «What if» pone también el acento en la consideración del contexto específico de la ciudad en sus dinámicas, tanto constructivas como sociales, a la hora de concebir el marco comisarial desde donde articular sus temáticas.