2. Historiar la exposición

2.5. «Do It», distintos espacios, 1994-presente. Comisario: Hans Ulrich Obrist

«Mantén la temperatura de un cuarto a -18°C. (Iñaki Bonillas, Cold Storage Room, 2001)

Simplemente hazlo: corta tus Nikes y conviértelas en Nike Air. (Erik van Lieshout, Instrucción, 2002)

Las tres obras anteriores provienen del proyecto «Do It», iniciado por el comisario suizo Hans Ulrich Obrist (nacido en 1968) a partir, según él mismo cuenta, de una conversación con los artistas Christian Boltanski y Bertrand Lavier.4 Tras constatar la importancia de las instrucciones en su práctica artística y del arte por instrucción durante y después de las vanguardias históricas, decidieron iniciar una exposición que consistiera justamente en un manual de instrucciones para producir obras de arte. Lo que en 1994 comenzó como la invitación a un grupo de doce artistas para que plantearan por medio de textos o dibujos una serie de pasos que había que seguir, es hoy un compendio de más de ciento setenta propuestas que se ha presentado en más de cincuenta localizaciones por todo el mundo. Pero en cada una de estas «itinerancias», la exposición cambia, pues lo que el museo o centro de arte termina exhibiendo no es más que las obras que el público produce a partir de las instrucciones dadas (fig. 6).

«Encuentra algo completamente rojo en tu entorno, dentro o fuera de casa, y exhíbelo tanto tiempo como quieras. No le pongas título, pero contesta con información directa a cualquiera que comente o se fije en lo que has exhibido. Tu exposición puede estar en o fuera de Internet.»

Alison Knowles, Homage to Each Red Thing (1996)

Figura 6. «Do it». Art Gallery, Evergreen, California (2018). Fotografía de Rachel Topham
Fuente: https://evergreenculturalcentre.ca/do-it/.

Hans Ulrich Obrist es seguramente el comisario vivo más influyente del mundo del arte y «Do It» recoge muchas de las características de su trabajo curatorial:

  • «Do It» parte de una conversación, uno de los recursos más utilizados por Obrist tanto en sus innumerables entrevistas con comisarios, músicos, artistas y científicos como en el Interview Marathon (2006), para el que entrevistó  durante 24 horas a importantes figuras de la cultura contemporánea junto al arquitecto Rem Koolhaas.
  • La alianza con Koolhaas nos lleva a otra de las características del trabajo de Obrist y, por ende, de la práctica curatorial contemporánea: la colaboración. Tanto en «Do It» –proyecto iniciado junto a dos artistas– como en Cities on the Move (1997-99) –una serie de exposiciones itinerantes sobre las grandes transformaciones urbanas en Asia y realizado junto al comisario chino Hou Hanru–, Obrist entiende su profesión como inevitablemente colaborativa.
  • «Do It» plantea un novedoso formato expositivo. En vez de presentar obras más o menos terminadas, la exposición es una especie de partitura que debe interpretar el público participante. Esta renovación e innovación de los formatos será una constante en la carrera de Obrist, incluido su proyecto con Alighiero Boetti para los aviones de la compañía Austrian Airlines (1991) o The Agency of Unrealized Projects (2012), dedicada a proyectos artísticos nunca realizados.
  • «Do It», como otros proyectos de Obrist, tiene la capacidad de cambiar ciertas reglas del juego, de influir en la definición de qué es una exposición o, incluso, un proyecto artístico. En este caso plantea, aunque de forma todavía muy incipiente, preguntas cada vez más urgentes acerca de los públicos y sus capacidades para definir, intervenir o transformar la esfera de lo curatorial.

«Do It», un compendio de instrucciones de artista que deben seguir públicos variopintos es, como hemos visto, un proyecto curatorial nacido de una conversación, basado en la colaboración, que busca innovar el formato expositivo y generar una serie de cambios en el mundo del arte. A pesar de sus años, «Do It» sigue siendo un proyecto modesto en cuanto a inversión económica que facilita su reproducibilidad y hasta su apropiación. Además, inicia un fundamental replanteamiento del valor de una exposición no en función de lo que se exhibe o presenta en sala, sino de los procesos que se generan a partir de la misma.

4. Hans Ulrich OBRIST (ed.) (2004). Do It (pág. 9). Nueva York: e-flux y Frankfurt am Main: Revolver.