2. Historiar la exposición

2.6. «Data Dynamics», Whitney Museum, Nueva York y en línea, 2001. Comisaria: Christiane Paul.

«Data Dynamics» fue una exposición de arte digital organizada por la comisaria adjunta de new media art del Whitney Museum of American Art, Christiane Paul, en 2001. Por medio de cinco proyectos de net art, la muestra reunía otros tantos modelos visuales mediante los cuales representar la continua cascada de datos e información que acumulamos. Los proyectos de Marek Walczak y Martin Wattenberg (fig. 7), Mark Napier, Maciej Wisniewski, Beth Stryker y Sawad Brooks y Adrianne Wortzel planteaban distintas soluciones formales a la presentación de datos provenientes de análisis lingüísticos y semánticos, el movimiento de personas en los espacios públicos y el de la navegación de los usuarios por internet. Por ejemplo, Apartment, el programa diseñado por Walczak y Wattenberg, permitía transformar los textos introducidos por el público en una configuración arquitectónica a partir del análisis de las palabras elegidas. A la página web del proyecto se podía acceder bien desde los ordenadores instalados en el museo, bien desde cualquier ordenador privado, por lo que se podían también imprimir los edificios y ciudades que se iban creando desde cualquier impresora, incluida la que estaba disponible en la sala de exposición.

Figura 7. Marek Walczak y Martin Wattenberg, Apartment (2001)
Fuente: https://artport.whitney.org/exhibitions/datadynamics/walczak.shtml.

Christiane Paul es una de las comisarias pioneras del arte digital, especialmente conocida por su papel en la introducción de los nuevos medios en las instituciones museísticas dedicadas a las artes visuales, como el Whitney Museum. Como ella misma explica acerca de los proyectos de artistas interesados en trabajar a partir de lo tecnológico:

«En un inicio, sus esfuerzos se exhibían principalmente en conferencias, festivales y encuentros específicamente dedicados a la tecnología y los medios electrónicos, y se les consideraba, con suerte, periféricos al mundo del arte. Pero para finales de siglo, el “arte digital” se había convertido en una categoría reconocida, y museos y galerías alrededor del mundo comenzaban a coleccionar y organizar importantes exposiciones de arte digital».

Paul (2003, pág. 7)

Para el Whitney, Paul desarrolló la página web Artport por medio de la cual, y ya desde 2001, se podía acceder a los proyectos digitales coleccionados por el museo, a distintos recursos sobre arte digital y a las exposiciones virtuales organizadas por la propia Paul, como «Data Dynamics».

Pero, como veíamos, «Data Dynamics» tenía una versión física en el propio edificio del museo, además del acceso en línea. Los visitantes al Whitney eran invitados no solo a mirar lo que allí estaba dispuesto, sino a usarlo, a interactuar con los equipos y experimentar con los proyectos propuestos. Merece la pena destacar que la presencia en la institución de pantallas, teclados, proyectores, impresoras, discos duros, etc., supone un importante cambio de paradigma para museos que tienen que hacer frente a nuevos retos de instalación, de mantenimiento, de uso de energía, de acceso a redes, y de comunicación con un público potencialmente interactivo. Para los defensores de la especificidad del new media art y el arte en la web, también se trata de desafiar a un mundo del arte cuyos métodos de presentación, documentación, colección y conservación siguen estando centrados en el objeto acabado producto de un único individuo. Frente a ello, las artes digitales son procesos en los que suelen intervenir distintos profesionales y cuyos resultados no son estáticos, sino que pueden adaptarse y modificarse, o tal y como lo expresa Christiane Paul:

«El new media art parece que demanda un “museo ubicuo” o un “museo sin paredes”, un espacio paralelo, distribuido, de información en directo, que esté abierto a la interferencia artística […] Por el momento este sueño es tan solo una ilusión, pero no cabe duda de que las instituciones artísticas tradicionales tienen que transformarse si quieren adecuarse al new media art».

Paul (2008, pág. 53)

Para finalizar este recorrido historiográfico, cabe mencionar que el deseo de apertura de las instituciones expositivas planteado desde las filas del new media art es una constante en la historia reciente del comisariado de arte contemporáneo. Mediante cinco ejemplos, en este apartado hemos visto cómo cada nueva transformación curatorial pretendía justamente abrir el dispositivo de la exposición a otros protagonistas y otros modos de hacer. A modo de resumen:

  • «When Attitudes Become Form» (1969) transformó la sala de exposiciones en un taller de artista; un espacio donde los creadores podían trabajar in situ, adecuando el formato expositivo a las formas contemporáneas de producción artística.
  • «Magiciens de la Terre» (1989) introdujo en el mundo del arte a numerosos creadores procedentes de Asia, África, Oceanía y América del Sur mediante su inclusión en una gran exposición institucional y, en teoría, en las mismas condiciones que los artistas occidentales.
  • «11 Bienal de Estambul» (2009) constata la internalización del mundo del arte tanto a nivel de los artistas invitados como de sus comisarias. Plantea nuevas tensiones por resolver entre lo local y lo global y reflexiona sobre el propio papel económico y político de estos grandes acontecimientos periódicos.
  • «Do It» (1994-presente) supuso una profunda reconceptualización de la exposición, que pasaba a ser un manual de instrucciones. Mediante parámetros como la colaboración, la reproducibilidad y la participación del público, ejemplifica la necesidad de reinventar el formato expositivo.
  • «Data Dynamics» (2001) pone en relieve la voluntad de ciertos museos por abrir sus instituciones al new media art. Su doble presentación virtual y en sala ilustra la necesaria pero complicada adaptación del mundo del arte a proyectos digitales en constante cambio y que favorecen la interacción.