5. El comisariado como mediación

5.5. Arte público

A lo largo de este apartado hemos planteado cómo la influencia de lo pedagógico y lo social han transformado el trabajo curatorial dentro de las instituciones; cómo, por ejemplo, los departamentos curatoriales y educativos han acercado posiciones dentro de los museos, o cómo han aparecido comisarias especialmente dedicadas a garantizar la participación ciudadana dentro de diversas organizaciones. Pero estos cambios e influencias que apuestan por una redefinición del comisariado como una actividad principalmente mediadora entre el arte y el público también operan más allá de los centros de arte y similares.

Por espacio público, en este contexto, nos referimos a lugares donde habitualmente no se exhibe arte y que pueden incluir tanto una plaza o un parque como un centro social, un colegio o un mercado. Comisariar alejados del espacio físico y simbólico de la institución –de su protección, pero también de sus condicionantes– permite, en ocasiones, acercarse a distintos públicos que quizá no visitarían el museo, o bien por falta de costumbre o por recelar de los mensajes y las lógicas que gobiernan las instituciones. Tal y como explica la comisaria Mary Jane Jacob, responsable del pionero «Culture in Action: New Public Art in Chicago» (1993), «para poder construir la relación arte-artista-público, tuve que abandonar el museo, tuve que apartar a la institución del camino».16

Pero llevar a cabo proyectos curatoriales o artísticos en el espacio público conlleva sus propios retos logísticos, teóricos y éticos. Algunos de estos desafíos específicos incluyen:

  • La elección del lugar de intervención o la comunidad con la que trabajar.
  • La obtención de permisos por parte de las autoridades locales para usar el espacio público.
  • La obtención, traslado y seguridad de los equipos o infraestructuras necesarios para llevar a cabo el proyecto.
  • La investigación de los usos previos, valor simbólico o pasado del lugar que se va a intervenir para que el proyecto sea sensible a estas realidades.
  • El desarrollo de estrategias para implicar al grupo al que va dirigido el proyecto no solo en su realización, sino también en su concepción y en su posible mantenimiento y sostenibilidad en el tiempo para que no quede como una intervención puntual y fácilmente instrumentalizable.
  • La elección de modelos de toma de decisiones ajustados al proyecto en cuestión.

Veamos para terminar dos ejemplos de proyectos curatoriales de arte público alejados en el tiempo y en planteamiento, pero igualmente interesados en trabajar con distintas comunidades y en sus propios espacios de vida:

  • «Culture in Action», comisariado por Mary Jane Jacob en 1993 para la organización sin ánimo de lucro Sculpture Chicago, supuso un verdadero cambio de paradigma en la organización de proyectos artísticos de arte público. Si hasta entonces el arte público se había entendido principalmente como la producción de una escultura o monumento ubicado en un espacio al aire libre, en «Culture in Action» la obra final dejó de ser el foco de atención y los artistas se volcaron en desarrollar proyectos procesuales con comunidades específicas y voluntarios. Así, Iñigo Manglano Ovalle trabajó con distintos grupos de adolescentes en la producción de vídeos y la organización de una fiesta en el barrio (block party); Mark Dion y su equipo realizaron «expediciones» al zoo y a los parques locales para obtener especímenes con los que crear un microjardín botánico (fig. 14), y Suzanne Lacy organizó una cena ceremonial solo para mujeres. Estos tres, como el resto de los ocho componentes del proyecto, fueron ejecutados de forma colaborativa durante un periodo de tiempo extenso, y sus resultados no fueron fácilmente accesibles o visitables, pues consistían principalmente en actividades, relaciones, acción y encuentros específicamente diseñados con y para personas específicas. «Culture in Action», de hecho, convirtió la colaboración entre artistas y comunidades en el objeto y la estructura de la obra artística.

    Figura 14. Mark Dion y el Chicago Urban Ecology Action Group realizando su proyecto para «Culture in Action», Chicago (1993)
    Fuente: https://never-the-same.org/interviews/mary-jane-jacob/.
  • «Concomitentes» es un programa que se desarrolla en la actualidad en cuatro ciudades españoles. Iniciado por la fundación privada Daniel y Nina Carasso, «Concomitentes» se presenta como un proyecto que intenta producir iniciativas artísticas útiles a partir de las necesidades de distintos grupos de ciudadanos. De hecho, en vez de partir de la idea de los artistas, los comisarios –en este caso denominados mediadores–, identifican primero a la comunidad o grupo promotor (por ejemplo, el personal del departamento de pediatría de un hospital, dos activistas por la diversidad funcional o el equipo de una biblioteca universitaria) y juntos concretan el encargo que el artista llevará a cabo en un momento posterior. Los resultados, aún por definir cuando escribo este texto, serán objetos, acciones y propuestas para mejorar la convivencia dentro de espacios concretos.

16. Monika MOLNÁR y Tanja TRAMPE (2013). «Public Art: Consequences of a Gesture? An Interview with Mary Jane Jacob». oncurating.org (núm. 19, Junio) [en línea]. [Fecha de consulta: 1 de abril de 2020]. https://www.on-curating.org/issue-19-reader/public-art-consequences-of-a-gesture-an-interview-with-mary-jane-jacob.html.