3.4. Más allá de la exposición
Pero si volvemos al comentario con el que abríamos la sección anterior, lo que en 2010 Anton Vidokle caracteriza como una amenaza para la autoría de los artistas no es la centralidad de las exposiciones colectivas, sino la necesidad de los comisarios de ir «más allá de la realización de exposiciones». ¿A qué se refiere con esta expresión?
Lo curatorial
En su versión más teórica, lo curatorial es un discurso que trata de establecer una diferencia entre el comisariado (curating) como un conjunto de prácticas profesionales y lo curatorial (the curatorial) como un evento que conlleva la generación de nuevos saberes. Véase apartado 4.
Se podría decir que desde los años 2000, y como una reacción frente a las limitaciones del formato expositivo, pero también frente a la transformación del conservador de museo en el comisario autor, una serie de profesionales del medio decidieron repensar y expandir qué se entendía por comisariar. Para figuras como Hans Ulrich Obrist, Charles Esche o Francesco Bonami, esta expansión suponía aceptar una amplia variedad de formas de presentar arte o, como diría la comisaria Maria Lind, «of making art happen and go public».7 Esta reinterpretación es, como veremos en más detalle en el apartado 4, una de las formas de entender lo curatorial. Pero, de momento, detengámonos en cómo el desarrollo del comisariado más allá del ámbito expositivo tradicional afecta a la relación entre el comisario y el concepto de autor. Paul O’Neill define esta transformación en la actividad del comisario y sus consecuencias autorales como:
«[…] ir más allá de los parámetros de la exposición como una narración única y movilizar una investigación pública más allá de la posición individual del comisario».
Curiosamente, esta necesidad de ir más allá de la realización de exposiciones que O’Neill asociaba a una postura menos individual o autoritaria por parte del comisario es lo contrario de lo que cree Anton Vidokle. Por un lado, es verdad que los comisarios trabajando con formatos innovadores durante los 2000 estaban interesados en complicar el reclamo autoral de los comisarios de exposiciones colectivas. Por ejemplo, Francesco Bonami, director de la Bienal de Venecia en 2003, concibió el evento como un cúmulo de exposiciones comisariadas por artistas, otros comisarios y colectivos; o los proyectos de Hans Ulrich Obrist, descritos en el apartado 2, tienen la colaboración como una de sus principales características. Sin embargo, es esta generación a la que a día de hoy identificamos más evidentemente con la idea de comisarios estrella y con la originalidad creativa de sus proyectos. Al fin y al cabo, cuando los comisarios «solo» hacían exposiciones, el territorio profesional estaba bien definido, pero cuando se incluyen otras actividades, como la organización de conferencias, encuentros, visionados o eventos de muy diversa naturaleza, la función de los comisarios se puede volver indistinguible de la de los artistas.
Pero volviendo a la relación que O’Neill establece entre cuestionar la exposición como narración única y al comisario como posición individual, es importante señalar que el intento de ir más allá de las exposiciones conlleva también un deseo por democratizar el acceso a la función curatorial. Maria Lind, por ejemplo, entiende que la expansión de lo curatorial más allá del campo de las exposiciones profesionalmente organizadas significa que es una posición que puede ser utilizada o desarrollada por personas en una amplia variedad de capacidades dentro del ecosistema del arte. Para Charles Esche, «comisariar como un acto ha de volverse menos visible y lo curatorial como un sistema de conocimiento colectivo ha de tomar protagonismo».8 Bajo la influencia de lo curatorial, por tanto, el ámbito del comisario se mueve hacia posturas más horizontales y no jerarquizadas en las que, en ocasiones, los comisarios ni siquiera son necesarios para que ocurran proyectos curatoriales.
A pesar de la corta vida de la profesión de comisario, la relación entre esta figura y el concepto de autor es complicada. A modo de resumen, y aunque no se trata de producir definiciones extensivas a todas las geografías y a todos los momentos, cabe explicitar una serie de giros en la interpretación de la labor curatorial:
- El conservador de museo se entiende como una profesión que aboga por el conocimiento certificado y se aleja de los gustos personales.
- El comisario de exposiciones colectivas pasa a considerarse el autor principal del proyecto.
- La expansión de lo curatorial y el cuestionamiento de la exposición como único ámbito del comisariado viene acompañada por un replanteamiento del rol del comisario.
- Como consecuencia de lo anterior, tenemos a comisarios estrella conocidos por la originalidad de sus proyectos, a la vez que un movimiento democratizador que pretende abrir la función curatorial a numerosos agentes.
En los últimos diez años, y teniendo en cuenta el incremento en el número de personas que quieren acceder a la profesión, esta relación está cambiando de nuevo. Por un lado, los numerosos cursos y másteres dirigidos a formar comisarias están estandarizando a la vez que profesionalizando ese rol. Por otro lado, el número de títulos y personas que han estudiado para ejercer de comisaria hace que el mercado laboral sea más competitivo. La configuración del mundo del arte en un sistema de instituciones interconectadas significa que aquellas que quieren desarrollar su carrera como comisarias han de posicionar su nombre adecuadamente dentro de esta estructura (el comisario necesita «marcas identificatorias», según Bishop9). Este posicionamiento supone, a raíz de la importancia de lo curatorial, cuestionar su propio papel como comisarias, a la vez que asumir las consecuencias prácticas y económicas de tal cuestionamiento.
7. Maria LIND y Jens HOFFMAN (2011). «To Show or not to Show». Mousse Magazine (31 de noviembre) [en línea]. [Fecha de consulta: 28 de Julio de 2016]. http://moussemagazine.it/articolo.mm?id=759.
8. Charles ESCHE (2013). «Coda: The Curatorial». En: Jean-Paul MARTINON (ed.), The Curatorial. A Philosophy of Curating (pág. 244). Londres: Bloomsbury Academic.
9. Claire BISHOP (2011). «¿Qué es un Curador? El ascenso (¿y caída?) del curador auteur». Criterios (7, 1 Mayo, pág. 12) [en línea]. [Fecha de consulta: 15 de febrero de 2020]. https://lenguajesartisticos1.files.wordpress.com/2014/03/claire-bishop-que-es-un-curador.pdf.