3.2. Funciones y responsabilidades del comisario
La del comisario es una categoría profesional a la que se le atribuyen variadas habilidades y responsabilidades. Sin pretender ser exhaustivos, y con independencia de que se trate de un comisario institucional o freelance, podemos agrupar sus principales labores en las siguientes categorías:
Vinculadas a los contenidos:
- Investiga.
- Desarrolla un concepto o narración.
- Invita a artistas y realiza encargos de obras.
- Define la instalación o montaje.
- Escribe textos para el catálogo, textos de sala, la nota de prensa.
- Selecciona obras o materiales para una colección.
- Elabora un programa público o educativo.
Vinculadas a la producción y comunicación:
- Busca financiación.
- Confecciona un presupuesto y controla los gastos.
- Coordina los distintos elementos de la actividad.
- Garantiza la buena conservación de obras y objetos.
- Desarrolla una estrategia de comunicación, incluidos sus elementos gráficos.
- Atiende a la prensa.
- Ejerce de relaciones públicas.
- Se encarga de la documentación del evento.
Dada la imposibilidad de que una única persona sea capaz de llevar a cabo con éxito toda esta disparidad de actividades, posiblemente la principal competencia de una comisaria sea la de colaborar con otros profesionales en la realización de cualquier proyecto. Además, y vinculada a esta necesidad de trabajar con otros, la comisaria es una figura de mediación (volveremos sobre esta idea en el apartado 4). Como tal, la comisaria tiene una responsabilidad múltiple: ante la institución o entidad donde se realiza la actividad, ante el artista a quien invita a exponer o a contribuir, ante las entidades que financian el evento, ante los prestadores de las obras, ante otros colegas, ante el público a quien se invita a contemplar o a participar y, también, en definitiva, ante los proyectos mismos, para los que debe buscar las mejores condiciones posibles de presentación.
En ocasiones, estas responsabilidades pueden entrar en contradicción, pues los deseos, necesidades y expectativas de unos y otros no son siempre compatibles. Cuando esto ocurre, la comisaria debe optar por posicionarse y defender una postura frente al resto. Así fue, por ejemplo, durante la 31 Bienal de São Paulo (2014), cuando una serie de artistas protestaron por el patrocinio del Estado de Israel y los comisarios optaron por pedir a la organización que prescindiera de ese apoyo económico. Otro caso reciente en el que los comisarios también decidieron situarse junto a la artista y en contra del criterio de la institución ocurrió en 2015, en el MACBA, a raíz del intento por censurar la escultura de la Inés Doujak, No vamos vestidos para conquistar, en la que se incluía un retrato del rey emérito Juan Carlos I. En este caso, los comisarios se negaron a retirar la obra en cuestión de la exposición colectiva en la que se incluía y denunciaron públicamente las presiones por censurarla.